lunes, 21 de diciembre de 2009
A partido único
jueves, 17 de diciembre de 2009
El ‘ostracismo’ de Marc
martes, 15 de diciembre de 2009
Va de árbitros
Árbitro chulo: Ningún jugador les puede decir nada, ya que antes muestran tarjeta por protestar que por agresiones en el campo. Suelen inventarse infracciones o magnificar pequeñeces. Pérez Burrull es el paradigma de árbitro chulo, hace poco expulsó a Juanfran (Osasuna) por recibir 2 penaltys y creer el colegiado que se había lanzado en los dos. No conforme con eso, le espetó al jugador: “Si te tiras, hazlo bien”.
Árbitro empanado: El partido no va con ellos, pitan lo que ven a su manera pero suelen estar mirando a otro lado cuando hay jugadas importantes. El máximo referente de los ‘empanados’ es Rodríguez Santiago. En partido de UEFA que enfrentaba a Marsella y Dinamo de Bucarest, pitó el final cuando los rumanos marcaban el tanto que les daba la clasificación porqué no estaba mirando…
Árbitro protagonista: Se inventa expulsiones y/o penaltys en un partido sencillo para acabar saliendo en los titulares deportivos del día siguiente. Rubinos Pérez pertenece a este grupo. En un Barça - Osasuna en un partido plácido debuta un chaval -Muniesa- que al poco de entrar hace una entrada dura llegando tarde al balón. Rubinos decide convertir una amarilla clara en una la roja directa y el jugador que se marcha llorando.
Árbitro venido a menos: Colegiados que apuntaban buenas maneras pero que han visto como su rendimiento ha bajado de forma preocupante. Antes se les consideraba buenos árbitros y ahora son de los que no quiere nadie. Iturralde González (el gran promotor involuntario del post de hoy) y Mejuto González son claros ejemplos de árbitros que pasaron de ser ‘buenos’ a ser ‘del montón’, es decir, malos.
Árbitro cansado: No aguanta la exigencia de los 90 minutos y a los 10 ya está agotado. Sigue el partido haciendo diagonales por el interior del círculo central ya que si va más allá puede que deba ser sustituido al descanso. El ya retirado Puentes Leira es uno de ellos. Pasaba los exámenes físicos de los árbitros en días distintos a sus compañeros presentando un justificante el día de la prueba.
Árbitro con banderín: Sí, también pueden ser protagonistas corriendo por la banda. Sus actuaciones hacen que el árbitro principal se equivoque y a veces que el público se ría de ellos. Evidentemente Rafa Guerrero sería el más conocido linier. El único al que le pica un mosquito en el ojo en mitad de un partido y el único que ve una agresión nunca sucedida y encima confunde el dorsal del presunto agresor. Un crack.
En fin, estos son solo algunos de los actuales que se me han ocurrido a bote pronto pero hay muchos más tanto ahora como si nos remontamos años atrás. Ya sé que ser árbitro es difícil, pero nadie les ha obligado a elegir serlo, o eso creo. De manera que podemos, como aficionados al fútbol, exigirles un mejor rendimiento, por eso y por el dinero que se les paga, que no es poco.