viernes, 19 de agosto de 2011

Más que una derrota

El Real Madrid perdió el miércoles pasado más que un trofeo ante el eterno rival, perdió también todo lo que le quedaba de ‘Real’ entendiendo el término como símbolo de distinción y clase. Años atrás se hablaba del señorío de la entidad blanca, su buen hacer, la elegancia como calidad innata de jugadores, técnicos, directivos… quizá sí, quizá otrora el Madrid fue un club ‘señor’, pero lo que está claro es que a día de hoy no tan solo no lo es, sino que ha pasado a ser, como equipo, uno de los grandes villanos del fútbol mundial.

Estas cosas no ocurren sin más, vienen motivadas por algo. En el caso del club blanco, empezaron a perder su amado señorío hace años, esgrimiendo por todo el mundo una política de fichajes que rayaba la ilegalidad futbolística. El problema es que las malas formas se han trasladado de los despachos al campo, y lo que antes eran palabras de cualquier director deportivo inglés, italiano o alemán acusando al Madrid de tocar a jugadores con contrato, ahora son imágenes de televisión que en 5 minutos han dado la vuelta al mundo. ¿De quién es la culpa? Lo más fácil sería decir, y lo es, que de Mourinho -quien tiene sin duda mucho que ver en todo esto- pero me gustaría ir más allá, me gustaría apuntar ‘más alto’, ir directamente al individuo que generó una época dorada en el Madrid pero que no supo gestionarla, para volver unos años más tarde asegurando que no había cometido ningún error y acabar vendiendo su alma al diablo. Concretamente a un diablo portugués. Florentino sabía a lo que se atendía si fichaba a Mourinho. Sabía que a Mourinho tan sólo le importa Mourinho, pero a la vez es un especialista en lograr triunfos con sus equipos. Se vendió el señorío del club a cambio de una alta probabilidad de éxito. No ha podido ser, no al menos de momento. Hay que reconocer que ha tenido mala suerte, pues de haber encontrado a cualquiera de los FCBarcelona de los 110 años de historia del club azulgrana, hubiera triunfado, pero ha ido a dar con el mejor de todos, el que probablemente sea el mejor equipo de la historia del fútbol si nada se tuerce. El problema de Florentino es que el nivel de señorío del Madrid ha tocado fondo. Ya no le queda nada, no tiene con qué comprar más probabilidad de éxito.

El mundo del fútbol ha visto como con Mourinho de entrenador, Xabi Alonso ha pasado de ser un mediocentro que intentaba organizar y robar balones, a ser un jugador que se limita a dar palos. Se ha visto como dos buenos jugadores con un poco de desorganización mental como son Pepe y Marcelo, han evolucionado en auténticos salvajes, con una actitud deleznable, capaces de lesionar y agredir a compañeros de trabajo sin ningún tipo de compasión. El mundo entero ha visto como Casillas en año y medio con Mourinho ha pasado de ser un jugador sensato y con muy buena oratoria a ser un ‘quinqui’ más del fútbol europeo.

Creo que Florentino se equivocó. Igual el tiempo me quita la razón, pero la cosa pinta mal para los blancos de seguir así, pues Mourinho, su buque salvador, ha perdido los papeles, su agresión a Vilanova lo demuestra. Demuestra que lo que ha estado haciendo los últimos meses no era un guión ensayado para quitar presión a los jugadores y ser el centro de atención como siempre se ha dicho, sino que era simplemente una conducta fruto de la impotencia y la desesperación.

El actual presidente del Madrid sabía lo que podía conllevar la contratación del técnico luso. Se jugó el prestigio de 111 años de historia del club a una carta y lo ha perdido. Una pena.