Creo que se puede afirmar sin temor a equivocarse que la implantación de la palabra ‘entorno’ en el mundo del fútbol fue obra única y exclusivamente de Johan Cruyff. De la misma manera, Guardiola parece que ha inventado un término para no dar explicaciones de porqué quiere o no quiere a un jugador en su equipo, el 'feeling'.
No me gusta. Así mismo, corto y raso. Cada vez que oigo hablar de feeling en el Barça, un escalofrío recorre mi cuerpo de la cabeza hasta los pies, y no es para menos, pues esta maldita palabra ya se ha cargado a dos de los mejores delanteros del mundo. Primero fue Eto’o, el mejor goleador que ha pasado por el Barça en los últimos años, de quien echamos pestes cuando se fue, a la vez que se veneraba la llegada de Ibrahimovic. Hace apenas un año de todo esto, en tan solo un curso, el pensamiento ha cambiado radicalmente. Eto’o ya no nos parece ese jugador “chulo y prepotente” que creaba mal ambiente en el vestuario, ahora ese cartel se lo hemos colgado a Ibrahimovic. La moda actual en ‘can Barça’ es decir que la operación Ibra - Eto’o fue el error mas grande de la historia… Señores, no seamos hipócritas por favor. El delantero sueco ha tenido muchísima paciencia con el entorno culé que le ha criticado de forma ostensible desde sus primeros días en el club. Sin embargo, como un señor al que prensa y afición han elevado a la categoría de mesías del futbol (por méritos propios, eso sí) ha dicho que Ibrahimovic no es un jugador que concuerde con la personalidad del grupo, hay que desprenderse de él. Me repatea el estar cometiendo el mismo error que el año pasado, ya tuve que ver como se marchaba Eto’o, que en mi opinión es un jugador que nunca debió dejar el club, y ahora tengo que observar impotente como se va a uno de los delanteros más completos de los últimos 20 años del fútbol mundial al que le hemos hecho la vida imposible en tan solo una temporada.
No se puede tolerar que un solo individuo juegue de esta manera con el dinero del club, pues a los hechos me remito cuando digo que Guardiola solamente ha sabido equivocarse en cuestión de fichajes. Y lo peor de todo no es eso, pues todos cometemos errores, lo que realmente me enerva y me saca de mis casillas es que no ha querido tener paciencia con los jugadores que él mismo había pedido, que no han cuajado a la primera y que le costaron al club el gusto y las ganas. Hleb, Chygrynskyi o Ibrahimovic vinieron porqué el señorito Pep los pidió expresamente, pero al ver que no funcionaban como él quería no ha tenido ni la cortesía de darles una segunda oportunidad. ¿Por qué? Según él por el dichoso feeling.
Personalmente y como barcelonista que soy, es la segunda vez que siento que Guardiola me ha fallado. Lo hizo con Eto’o pero al venir Ibrahimovic a cambio, me tuve que callar. Esta vez no hay excusa. Villa es un pedazo de delantero centro y estoy seguro que nos dará muchísimo, pero con Ibra al lado no nos hubiera parado nadie.
Strike dos, Guardiola. A uno de la eliminación.