viernes, 25 de marzo de 2011

Atacar en inferioridad o defender en precario

No parecía un partido tan complicado como lo fue el del martes. El hecho de haber derrotado a Obradovic en la primera batalla y haber descubierto qué cartas escondía para afrontar la serie ante el todopoderoso Regal Barça, hacía que el segundo encuentro se previera más fácil. Y ese mismo sentimiento podían experimentar los aficionados azulgrana cuando su equipo se fue al descanso 10 arriba (38-28), pues a pesar de haber llegado a ganar de 16 (28-12, 14min), Navarro y compañía se habían mostrado muy seguros en ataque y muy fuertes en defensa, secando el juego y la anotación de la estrella griega, Diamantidis, que se fue al descanso con un -3 de valoración.
Pero parece que el Regal Barça extravió su buen juego mientras estuvo en los vestuarios. No parecían los mismos jugadores que habían salido al parquet de inicio, y el PAO lo aprovechó para meterse en el partido. Sin el factor sorpresa del primer encuentro pero con similar efectividad, empezaron el tercer cuarto con mucho acierto en ataque y gran agresividad defensiva. Ricky y Sada eran flotados de forma descarada como ya ocurriera dos días antes, y ninguno de los dos era capaz de anotar desde más allá de la línea de 6,75, por una falta de acierto alarmante el primero, y por, directamente, ni intentarlo el segundo. Navarro naufragaba con el balón al tener dos hombres encima de forma permanente. Pasqual movió ficha, y repitió la estrategia que ya le había funcionado dos días antes: Sacó a Lakovic por Ricky, lo que provocó dos situaciones cambiantes: Más voracidad en el ataque azulgrana, pues la amenaza de tiro de 3 se multiplicaba y liberaba a Navarro de la férrea defensa griega, pero por otro lado Diamantidis resucitaba de cara al aro rival al jugar a placer pese a la voluntariosa defensa del base esloveno. Él, una técnica discutible a Navarro -discutible teniendo en cuenta el criterio para ambos equipos-, y un triple sobre la bocina de un inconmensurable Sato, dejaron el marcador 57-56 al final del tercer cuarto.
El PAO empezó el último tramo de partido adelantándose, para no perder ya la ventaja. Mientras tanto, el Barça tiraba triples sin seleccionar la situación de tiro, y solamente Navarro estuvo a punto de obrar el milagro con un triple (67-72) y un 2+1 (71-72). Quedaba menos de medio minuto y Diamantidis falló uno de sus dos tiros libres (71-73). 17 segundos para el Barça y Lakovic, emparejado con Batiste tras el contraataque azulgrana, decidió tirar -más tarde explicaría que lanzó rápido para curarse en salud y generar una segunda oportunidad mediante el rebote ofensivo si fallaba-. Pero erró, como lo llevaba haciendo el Barça durante todo el segundo tiempo.
Al final, victoria para los griegos gracias a la gran labor táctica de Obradovic -está donde está por algo- y a la inestimable versión 2.0 de un Diamantidis que ya no sólo defiende como los ángeles sino que también clava los triples como churros. Tocará sufrir en el OAKA, pero si el Barça juega sin complejos, le veremos en la F4 dels Sant Jordi.