lunes, 22 de marzo de 2010

De otro mundo

Mientras todo el mundo del deporte alababa a Messi tras su enésima actuación gloriosa, pasaba desapercibida otra hazaña de importantes dimensiones ocurrida un par de horas antes. Iker Romero y Juanín García llevaban en volandas al Barcelona Borges y literalmente, le daban la 17ª Copa del Rey al conjunto azulgrana con una actuación increíble, sobretodo porqué fueron capaces de ponerse el equipo a la espalda en los peores minutos de conjunto y consiguieron sobrevivir solos a todo un Ademar de León, que luchó con garra pero acabó sucumbiendo en la prórroga. El equipo de Xavi Pascual se las prometía muy felices en el primer tiempo, cuando Iker empezó a asomar la cabeza en el partido y anotó él solo un parcial de 5-0 que dejó el luminoso en un claro 12-6. Parecía que el Barça encarrilaba la final, pero poco se podían pensar los aficionados culés ni los leoneses que la historia del partido iba a dar un vuelco considerable. El Barça, sin Rutenka, expulsado antes de finalizar el primer tiempo por un encontronazo con un rival, se deshinchó. Mientras Romero seguía exhibiéndose tomando la iniciativa en ataque y anotando auténticos golazos de casta y garra, el resto del equipo no estaba fino. En defensa faltaba contundencia, y Saric, que hasta el momento había sido un seguro bajo palos, empezó a amedrentarse. Eso lo aprovechó Ademar para recortar distancias e infundir un poco de miedo al cuadro culé. Finalizó el primer tiempo con clara ventaja catalana (16-12), pero se intuía que el segundo tiempo iba a ser muy duro. En los primeros compases después del descanso, los leoneses empezaron a asediar el marco azulgrana, pero apareció de nuevo la figura de Saric para evitar sustos mayores. Mientras tanto, en ataque faltaban ideas, pero de nuevo Romero y García en una actuación impresionante conseguían mantener la distancia para los suyos. El problema fue que a partir del 10’ de la segunda, Ademar enfureció, empató el encuentro y se puso por delante en el marcador. Tan solo Iker conseguía mantener vivo al equipo con golazos inverosímiles al borde del pasivo, fruto de la falta de ideas del colectivo, pero no era suficiente para remontar. Aún así, el Barça es mucho Barça, e incluso después de la nefasta segunda mitad, a falta de tres minutos y 2 abajo en el marcador (29-31) Iker y Juanín volvieron a tomar el mando y cuando tan solo restaban 18 segundos, el de León transformaba un penalty en el empate a 31 que llevaría a la prórroga. A partir de ahí volvió el auténtico Barça, con Barru en plan muro en la portería y poniéndose de nuevo por delante en el marcador. Aunque Ademar metió miedo al inicio de la segunda parte de la prórroga, el Barcelona se supo sobreponer, con Iker de nuevo como estilete ofensivo. Dos paradas de Saric a falta de 1 minuto y con el Barça 2 arriba certificaron un triunfo que Tomàs se encargó de aumentar tras un rápido contraataque. En ese momento Iker estaba sentado en el banquillo, con 13 goles en su haber, al lado de Juanín que sumaba 9 en total. Al final, 38-35 y el Barça campeón, Barrufet levantando su décima Copa del Rey y todo el equipo arropando a los dos artífices de la victoria, pues sus compañeros sabían que sin ellos dos, no estarían celebrando el título copero.

jueves, 18 de marzo de 2010

La gota azulgrana

Cuenta la historia que hace mucho tiempo el pueblo Chino ideó una tortura psicológica para hacer que los condenados tuvieran un final de lo más agónico posible. Esta tortura consistía en tender al preso boca arriba y dejar que le cayera una gota de agua en la frente cada 5 segundos, desde un pequeño depósito situado encima de él. Al cabo de los días el reo se volvía loco, pues no podía dormir y apenas comer. Al Real Madrid y a sus seguidores podemos decir que sus jugadores les han condenado a ‘la gota azulgrana’. Y es que la eliminación del club blanco en octavos de final de la Champions no tan solo es un fuerte golpe moral por el hecho en sí, sino que además tendrán que ir viendo poco a poco como los rivales se acercan a la final, a su final, la que se disputará el 22 de mayo en el Bernabéu. Hasta aquí no sería ‘tan’ grave si no fuera porqué entre los 8 candidatos a la final, está el eterno rival, el Barça. Aquí entra el apartado psicológico de la tortura, si el equipo azulgrana va pasando rondas como hizo ayer, la presión entre los seguidores y la prensa de Madrid va a ir aumentando de forma inversamente proporcional a lo cerca que esté el conjunto catalán de la final en el Bernabéu. Y no lo digo porqué sí, lo digo en base a la experiencia. En la temporada 1998/1999 la final de la Champions se disputaba en el Camp Nou. Un Barça lleno de ilusiones afrontaba la competición con el aliciente añadido de jugar la final en su casa, pero un sorteo desafortunado le encuadró con el Manchester United de Beckham, Schmeichel y Stam, con el temible Bayern de Munich de Effenberg, Kahn y Matthaus y con el modesto Brondby danés. El Barça peleó, sacó dos empates ante el Manchester pero perdió ambos partidos ante el Bayern, lo que le dejó fuera de la competición en beneficio de los dos equipos que semanas después llegarían a la final. Pero esto evidentemente no lo sabía nadie en el momento de la eliminación y esos días fueron muy largos para el barcelonismo. La sola posibilidad que el Madrid pudiera llegar a disputar esa final, con la probabilidad de victoria blanca que eso comportaba, dejó sin aliento a más de uno. Ahí tuvimos suerte, pues Shevchenko y su Dinamo de Kiev se encargaron de cortar nuestro sufrimiento de raíz al echar al Madrid de la competición con un resultado global de 3-1. Sé lo que es sufrir viendo al eterno rival avanzar rondas camino de la final en tu casa, por eso creo y no me equivocaré, que esta Champions se les va a hacer muy larga en la capital, al menos mientras el Barça siga en la competición. Estoy seguro que muchos están deseando que el sorteo de mañana nos depare un Manchester - Barça, pero a día de hoy ellos mismo saben que ni eso es garantía de pinchazo para el Barça. A día de hoy ven sin poder hacer nada como una gota de color azul y grana se derrama cada cinco segundos, y hay más de uno que ya empieza a volverse loco.

domingo, 7 de marzo de 2010

Ya han comenzado y no se detendrán

Estoy alucinado de la presteza con la que la prensa de Madrid ha empezado el acoso y derribo al barcelonismo nada más terminar el partido de ayer en el Bernabéu que permitió al equipo blanco situarse líder de la Liga por tan solo un par de goles de diferencia respecto al Barça, quien ostentaba el liderato hasta ayer. Me ha impactado sobremanera como han sido capaces de publicar de golpe una serie de informaciones para intentar desestabilizar al Barça de forma directa y sin intentar esconderlo. Por ejemplo, hoy leía en un diario deportivo madridista una noticia que aseguraba que “el mal genio de Ibrahimovic cuando no marca lastra al Barça” y unas líneas mas abajo me sorprendía al ver un numero 23 en letras grandes y de color rojo, bajo el cual se podía leer “Son los goles que llevaba Eto’o la temporada pasada a estas alturas de Liga, once más que Ibrahimovic”. Evidentemente esto estaba preparadísimo, como ya pasó la temporada anterior. En el momento en que se han puesto líderes han sacado la artillería pesada en forma de ruindad y desfachatez para empezar a desestabilizar al contrario con una campaña mediática parecida a la de años anteriores. Y a todo esto estamos en mitad de la ‘era’ del conocidísimo Villarato, el cual también se han encargado de crear ellos mismos con afirmaciones infundadas, manipulación explicita de información audiovisual y mentiras de todo tipo aprovechando cualquier fallo arbitral a favor del Barcelona o simplemente inventando errores de los colegiados que nunca sucedieron. Pero no voy a entrar a hablar de árbitros, hoy no toca. Siguiendo con el tema que nos atañe en el día de hoy, he comprobado con indignación que se habla mucho del mal genio de Ibra y muy poco de la injusta expulsión. La acción del sueco debió quedarse en amarilla siendo rigurosos, pero la campaña mediática de los periódicos madrileños ha hecho que los árbitros duden y estén empezando a intentar compensar las supuestas ayudas al Barcelona con decisiones desproporcionadas. Y me veo que estoy hablando otra vez de los árbitros… así que voy a intentar virar el rumbo del post de nuevo. No puede ser que caigamos en las mismas trampas que nos intentaron poner el año pasado, pero es que cuando veo todo esto me subo por las paredes y eso no es lo peor. Lo realmente lamentable es que los aficionados del Barça acabamos sucumbiendo al control mental al que nos intentan someter y, en este caso particular, como Ibra no meta un gol en el próximo partido que juegue podemos tener problemas porque el Camp Nou le va a pitar si o si. Increíble unos que manipulan e increíble otros que se dejan manipular. Por suerte un servidor cree no haber caído aún en la trampa que nos han tendido los medios de la capital, y espera que los que leáis esto tampoco, pues aún queda mucha temporada y tendremos que aguantar muchísimos más ataques como este y peores. Esto no ha hecho nada más que empezar.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Las Ligas de las Estrellas

Hasta hace poco la mayoría de equipos de la Liga Española de fútbol jugaban una competición con equipos de nivel parejo durante todo el año. Cada cual con su lucha particular: unos se disputaban el título, otros el derecho a entrar en Europa, algunos menos afortunados sufrían para eludir el descenso... pero todo podía pasar en cada partido, fueran quienes fueran los equipos que se veían las caras. Eso ya no es así. El nivel de la Liga en general ha bajado muchísimo, hasta el punto de que hay equipos que juegan en ligas distintas al resto y solamente en un partido en que se enfrenten con alguien de su nivel se puede ver un encuentro equilibrado y algo emocionante. Sería el caso, quizá el más claro, de Barça y Madrid. Probablemente por efectos de la diferencia presupuestaria entre estos dos clubes y el resto, estamos viendo los mejores números de la historia de ambos equipos. Nadie les tose, en contadas ocasiones pinchan y suelen ganar partidos por una amplia diferencia de goles. Hace un lustro, los Atlético, Sevilla, Valencia, Villarreal y compañía estaban ahí arriba y aunque sabían que luchar por el título era algo difícil, no se despegaban de la cabeza de la tabla y subían al liderato en más de una jornada, cosa que a día de hoy es casi imposible. Estos mismo equipos son los que mantienen la lucha por la zona europea, aunque el nivel del Villarreal ha bajado en picado y el Atlético ha defraudado como ya viene siendo habitual. Para el resto de conjuntos de la Liga BBVA se hace difícil ganar a los aspirantes a Europa y es casi una heroicidad arrancar algo positivo de los encuentros ante Barça y Madrid. Entre estos equipos también encontramos los que se encuentran fuera de peligro de descenso. Por ejemplo el Mallorca, otrora en la zona baja de la tabla, esta siendo la sorpresa agradable del vigente campeonato, pero basa su éxito en su eficacia en casa y en campo contrario se vuelve muy vulnerable por la falta de nivel futbolístico. En la zona baja encontramos equipos que son de segunda. Así mismo, sin tapujos. El Xerez o el Tenerife ahora mismo por plantilla, fútbol y resultados son dos equipos que no pueden estar en primera división, pero como tenemos que tener 20 equipos por decreto, pues ahí están. Pasa algo parecido con la Champions, pero eso ya lo hablaremos otro día. Siguiendo con la competición doméstica, cada vez hay más equipos que prometen mucho al inicio del curso pero que luego se deshinchan. Si antes hablábamos de que el Atleti ya viene siendo uno de ellos y no es extraño que no cumpla las expectativas, este año equipos como el Espanyol o el Zaragoza están defraudando a sus respectivas aficiones por su juego estéril y los malos resultados que van recogiendo. Al fin y al cabo cada uno juega su propia liga, y el problema lo tienen cuando toca jugar contra alguien de ligas ‘superiores’. Entonces los jugadores se borran y dan el partido por perdido una semana antes de jugarlo o salen con mentalidad perdedora al césped el día del encuentro con el consecuente resultado negativo. Pero bueno, como ya sabían que iban a perder...