skip to main |
skip to sidebar
Hegemonía sobre ruedas
Este fin de semana se han confirmado lo que se venía esperando desde hace días, incluso podría decir que desde el final de la temporada pasada. Sébastien Loeb y Valentino Rossi se han coronado de nuevo como campeones del mundo en sus respectivas modalidades. El francés, de forma más apurada porque lo ha conseguido en la última prueba de la temporada en Gran Bretaña, ha ganado su sexto título mundial de rallies consecutivo al imponerse a un Irvonen que venía con una ligera ventaja de tiempo antes de la disputa de la última prueba. Por otro lado, el italiano ha vuelto a demostrar que es el mejor piloto de motos de todos los tiempos ganando su noveno -se dice pronto- título mundial y el séptimo en la máxima categoría al imponerse a falta del último gran premio a Jorge Lorenzo, que ha sido el único piloto que le ha discutido seriamente el liderato a Rossi. Ambos pilotos ya son veteranos -35 años para Loeb y 30 para Rossi- pero eso solo les hace ser más fuertes en los momentos delicados. La experiencia adquirida en todos los años de competición hace que puedan tener la cabeza fría después de cometer un error para así rectificar de la forma más rápida posible. Sin ir más lejos, para Loeb es el campeonato más ajustado, pues llegaba segundo clasificado a la última prueba, y Rossi en las primeras vueltas del GP de Malasia ha sido adelantado por Lorenzo, que había arrancado último, tras una pésima salida. Pero por eso son grandes y lo serán siempre. El francés con más suerte (Irvonen ha tenido problemas mecánicos que le han hecho perder tiempo) y el Italiano con más calma (“sólo” ha quedado tercero por detrás de Stoner y Pedrosa) han conseguido otra victoria mundial para su palmarés certificando que ahora mismo son los reyes de sus respectivos deportes motorizados. Sin embargo y a pesar de los parecidos -en lo que a calidad y títulos se refiere- son dos pilotos totalmente distintos. Loeb; la serenidad, la compostura, la fidelidad a un equipo -Citroën- en el que ha permanecido durante toda su carrera. Rossi; la extravagancia, la locura, el nómada de los circuitos -Aprilia, Honda y Yamaha a la espera de renovar-. Y
mientras que Sébastien celebra sus éxitos de una manera bastante común, a Valentino ya le esperan para saber cual será su siguiente monería. Es curioso como dos personajes tan distintos pueden conseguir entrar en la historia por hitos similares. Porque al fin y al cabo, son dos pilotos, dos maneras de competir y 15 títulos mundiales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario