Maradona no sabe entrenar

Es innegable que hubo en los 80 un jugador que marcó un antes y un después. Un jugador con una zurda prodigiosa y una capacidad de desborde inimaginable hasta ese momento. Por desgracia este jugador siguió el camino equivocado en su vida, y su carrera futbolística fue más corta de lo que muchos hubieran querido para el bien de este deporte. Diego Armando Maradona, un dios en Argentina, parece haberse recuperado totalmente de sus adicciones después de varios intentos fallidos. Pero no por el hecho de volver a estar “sano”, por así decirlo, debe ni debemos pensar que su fútbol, el que llevaba en las botas, lo puede predicar desde el banquillo. Más que nada porqué la forma de jugar del Pelusa era de lo más anárquica y se basaba totalmente en su gran talento y capacidad de improvisación. Prueba de ello son sus dos goles más conocidos, ambos marcados en el mismo partido, un Argentina 2 - Inglaterra 1 de cuartos de final del mundial de México en 1986. Maradona quiere que la selección argentina actual, la que él entrena, juegue igual que la selección campeona en el 86, y eso no es posible. Auqnue para ello cuenta con una gran ventaja, y es que tiene piezas mucho más útiles de las que tenía la Argentina campeona que en realidad se basaba en que jugara el 10 y 10 más. Hoy en día está los Tévez, Agüero, Mascherano, Higuaín, Milito, Pareja, … de manera que tendría que ser más fácil configurar un equipo ganador. El problema viene cuando el seleccionador no sabe elegir y colocar bien sus fichas. Ante Perú marcó en el minuto 93 Palermo, un jugador de casi 36 años que llevaba 10 sin ir a la selección, en el medio del campo se recurre desesperadamente a jugadores semi-retirados como Riquelme, Verón o Aimar, mientras que en defensa se hacen inventos muy raros. Ya no por tener a Nico Pareja -un central con un futuro espléndido por delante- en el banquillo mientras juegan Demichelis y Heinze que ya van de vuelta en el fútbol, sino por las ideas esperpénticas al más puro estilo Cruyff con los Onésimo, Romerito, etc. Ante Uruguay debutó con el combinado nacional un “chaval” de 36 años, Rolando Schiavi, un central que en sus años buenos jugó en Boca Juniors y ¡un año! en el Hércules en la segunda división española. Así no se puede llevar una selección y como en Argentina no se acaban de atrever a cargar contra su dios, pues arremeten contra los jugadores con un peso específico. Quizá esta selección nos sorprenda y saque la casta que tiene en el Mundial de Sudáfrica 2010, pero o mucho me equivoco o Maradona tendrá que trabajar muy duró con él mismo para conseguir hacer un papel digno en la cita mundialista. ¿Si llegará a Junio de 2010 cómo seleccionador? Eso ya lo veremos…