viernes, 13 de noviembre de 2009

Propaganda electoral

Nunca he sido anti-Laporta, de hecho y con los números en la mano, es sino el mejor, uno de los mejores presidentes de la historia del club a nivel deportivo, que al fin y al cabo es lo que importa. L’amic Jan rescató al equipo de una profunda crisis cuando llegó y lo llevó a lo más alto de Europa. Todo el mundo se relajó y cayeron tortas de todos lados hasta el punto de llegar a “perder” una moción de censura. Y digo perder porque más del 50% de los votantes creyeron conveniente echar al señor Laporta, a pesar que se necesitaba un porcentaje mayor para hacer efectivo el cese. El presidente sobrevivió a esto y volvió a encumbrar al equipo. Muchos diréis que no tiene ningún mérito porque en realidad no es él quien lleva al equipo sino un montón de directivos y cuerpo técnico. Pero sí tiene él la responsabilidad de elegir a esas personas. El archiconocido Sandro Rosell vino de la mano de Laporta, aunque luego pasara lo que pasara, fue el presidente quien tuvo la paciencia que no se suele tener en este club al mantener a Rijkaard en los banquillos a pesar de los malos resultados al inicio de su primera temporada, como es obra de Jan el fichaje de Eto’o, tercer máximo goleador de la historia del equipo, y también es mérito suyo la confianza que sólo él depositó en Guardiola para que entrenase al primer equipo hace poco más de un año. Todo esto le convertiría en un buen presidente y si le sumamos los títulos, en un muy buen presidente. El problema de Jan es que da la sensación que siempre ha usado al club para otros fines. Es bastante probable sino seguro que Laporta se dedique a la política en cuanto termine su mandato como presidente del Barça. Y no tendría nada en contra de eso sino fuera porque durante su estancia en el club ha hecho declaraciones totalmente fuera de lugar. El deporte es muy bonito, mueve masas sociales y hace que mucha gente deje de lado cosas más importantes solamente para seguir el partido de su equipo. Por eso no me gusta nada que el señor Laporta aproveche que medio mundo está pendiente de él para divulgar sus ideas políticas y hacer campaña. Sin ir más lejos ayer podíamos leer que el presidente del Barça volvía a mezclar la política con el deporte al querer poner a su club como espejo de Catalunya. ¿Y que pensaran los que no sean de sentimiento azulgrana? ¿los socios y seguidores del Espanyol querrán tener como espejo de su país al Barça? ¿Y los del Reus? Sinceramente creo que no. Cada uno querría que fuera su club la imagen de su país, pero por fortuna no acostumbramos a mezclar deporte y política porque acabaríamos todos linchándonos unos a otros. Lo que pasa es que el señor Laporta no lo entiende, o quizá no lo quiere entender y él va a la suya por mucho que nos pese a los demás. Jan, los barcelonistas le estamos muy agradecidos por los servicios prestados al club, pero creo que ya es hora que dé usted el paso a la política y nos deje respirar, que al fin y al cabo lo único que queremos es disfrutar del fútbol.

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