viernes, 7 de octubre de 2011

Empieza la magia

Mañana empieza la nueva temporada de la Liga Endesa -antigua Liga ABC- y con ella vuelve la fiebre del SuperManager, ese juego online en el que hay que confeccionar un equipo con 11 jugadores que puntuarán en función de su valoración real en la jornada de liga correspondiente.

De hecho el SuperManager hace ya semanas que está en marcha para sus habituales, quienes llevan más de 20 días atentos a fichajes, lesiones, partidos de pretemporada… para conseguir hacer una lista con los 11 elegidos de cada uno de sus equipos de cara a la primera jornada de liga. No es fácil. De hecho es magníficamente complicado acertar quien jugará mejor en cada jornada o quien subirá y/o bajará de precio. Siempre hay mil preguntas e hipótesis que se amontonan en la cabeza de cada uno de los managers. ¿Pongo a Franch que parece que tendrá minutos y subirá broker? Pero juega en el Palau… Quizá Cabezas, que está en muy buena forma… uff cuidado que igual se casca uno de sus habituales negativos. ¿Y Huertas? Se hinchará a dar asistencias con este Barça, el problema es su precio, es carísimo y si la caga me hunde… Tal vez Heurtel o Prigioni, aunque vete a saber quien jugará más estando Ivanovic en el banco… como le dé por rallarse con alguno de los dos… Y Jackson… Jackson sumará seguro, pero ya tengo el cupo de extracomunitarios cubierto con Panko y Caner-Medley y a estos dos los mantengo sí o sí…

Y así en cada una de las tres posiciones -base, alero y pívot- que hay que completar con 3, 4 y 4 jugadores respectivamente. Es la gracia de este juego. Todo el mundo tiene en su equipo a Oleson, que lleva tres partidos consecutivos valorando por encima de 30 y el Fuenla está en zona play-off, pero el viernes aparece un letrerito al lado de Oleson, Brad que dice +INFO y nos indica que el jugador es duda por una gastroenteritis que le ha tenido sin entrenar durante toda la semana. Evidentemente Oleson salta del equipo y apuestas por un Rakocevic que parece que está on fire. Resultado: Oleson mete 25 puntos para 26 de valoración (¡37 minutos en pista! Menos mal que era duda…) más el bonus de victoria de equipo, mientras que Rakocevic naufraga y acaba valorando 4 con tan solo 7 puntos anotados y 20 minutos jugados. Te desquicias y prometes dejar de hacer cambios en tus equipos, pero te descubres al día siguiente ojeando el parte médico, hay jornada intersemanal y no quieres volver a hacer el ridículo después de los 98,80 de valoración de ayer. Entonces vuelven las dudas: ¿Dejo a Rako, que tiene partido fácil en casa? ¿Y si Dusko le castiga por lo de ayer?...

La magia de este juego es difícil de explicar. Como lo es el comportamiento que provoca en aquellos que lo disfrutan. Ver al culé más empedernido saltando de alegría con un triple de Reyes solamente puede significar una cosa: lo tiene en su equipo del SuperManager.

jueves, 6 de octubre de 2011

Lesión fortuita

El pasado lunes el Girona perdió 2-1 en el Municipal de Chapín frente al Xerez, partido correspondiente a la jornada 7 de la Liga Adelante. El partido se le puso cuesta arriba al cuadro catalán tras una lamentable primera mitad pero estuvo a punto de remontar a merced de un gran Coro y un segundo tiempo brillantes. No pudo ser, pero los jugadores se podían haber ido a casa con mejor sabor de boca de no ser por la desafortunada acción ocurrida sobre el minuto 80 de partido.
Con el 2-1 en el luminoso, Ion Vélez, recientemente incorporado en el Girona procedente del Numancia, buscaba un balón al espacio que le dejaba solo ante el portero rival. Balón dividido dentro del área, choque fortuito entre Doblas y Vélez y lesión gravísima del delantero navarro tras impactar el meta con los tacos en su rodilla derecha. Para más inri, no hubo sanción alguna para el autor de la falta -involuntaria pero falta al fin y al cabo-, pues la jugada estaba invalidada por fuera de juego de Vélez en el desmarque anterior.
Vistas las imágenes y escuchadas las declaraciones de ambos jugadores, uno se da cuenta que fue un trágico accidente -gajes del oficio que dirían algunos- pero servidor opina que este tipo de lesiones son fácilmente evitables. Estoy seguro que Toni Doblas no es una mala persona ni un mal deportista, y que en ningún momento quiso hacer daño a Ion, pero también estoy convencido que esa entrada la hizo sin pensar, sin tener en cuenta las consecuencias que podía conllevar.
No se entiende que Doblas entrara así. Con la planta del pie se despejan pocas jugadas de ataque, por no decir ninguna, más cuando ese tipo de entrada está sancionada por el reglamento como ‘plancha’ o ‘juego peligroso’ a criterio del trencilla. Pero aún es menos comprensible ese tipo de entrada cuando hay un balón dividido y se pone la pierna a una altura peligrosa para el rival. Por eso opino que sí, se trata de una lesión fortuita, pero se podía haber evitado con el simple hecho de no entrar al balón de forma salvaje como lo hizo Doblas, sin que eso conllevara que el portero fuera superado por su rival.
En muchas ocasiones, estos hechos ocurren por la inconsciencia de algún jugador al que se le funden los plomos o alguno que no ve la peligrosidad de sus entradas, y es una lástima que no se puedan corregir este tipo de actitudes, entre compañeros de trabajo deberían saber qué pueden y qué no pueden o deben hacer.
Ahora Ion Vélez tendrá que pasar por el quirófano y someterse a un largo proceso de recuperación para volver a jugar. Eso sí, Doblas le fue a pedir perdón al hospital. Haberlo pensado antes, chico. Muchos ánimos a Ion.

miércoles, 5 de octubre de 2011

La misión de Lucho

Luis Enrique llegó a la Roma este verano con grandes expectativas de futuro. Los directivos italianos apostaron fuerte por el técnico español, quien había sido capaz de alcanzar el tercer lugar de la tabla de la Liga Adelante con el filial del FCBarcelona al que previamente él mismo había ascendido desde 2ª B.
En Roma hace tiempo que navegan a la deriva sin ver tierra firme, y la contratación del asturiano prometía ser un bálsamo a la par que también quería ser el inicio de una propuesta de futuro. Por eso empezaron a contratar a jóvenes talentos del fútbol mundial y a estrellas en formación. Bojan, José Ángel, Erik Lamela, Pjanic, Osvaldo, Stekelenburg y compañía iban suponiendo una gran inyección de moral para los seguidores de la Roma a medida que eran presentados.Pero quedaba -y queda aún- un gran problema en ese vestuario. El otrora grandísimo Totti seguía y sigue ahí, inamovible, dueño del vestuario y verdugo de media docena de entrenadores que en su momento no comulgaron con las ideas excesivamente ególatras del ídolo romano, quien ha estado perjudicando en los últimos años el ambiente dentro y fuera de club.
Es por eso que estoy muy convencido que la directiva de la Roma no eligió a Luis Enrique tan solo fijándose en su hipotético talento y/o en su trayectoria como entrenador, pues es de sobra conocido el fuerte carácter del asturiano quien, a mi entender, ha sido designado por sus nuevos jefes para poner en su sitio a Il Capitano. Pero no es ni va a ser tan fácil, pues Totti tiene una gran cantidad de aficionados que le respaldan y le adoran por sus “hazañas” logradas en tiempos pasados, por no hablar del peso que tiene dentro del vestuario. Francesco Totti es para la Roma un mito viviente, no sin merecerlo, pero de lo que no se da cuenta él ni sus acérrimos seguidores es que su momento ya ha pasado. Desde aquí puedo asegurar que he disfrutado muchísimo viendo jugar al gran Totti, y que es probablemente uno de los mejores jugadores de la historia de Italia, pero hace tiempo que debió dejarlo, pues ahora mismo sólo está perjudicando a su amado club.
Luis Enrique es conocedor de toda esta escabrosa situación y lo está llevando de la mejor forma que pude, pero nunca es fácil llegar nuevo y quitarle la batuta al director de la orquestra.
Después de un mal inicio parece que el conjunto capitalino empieza a despegar. Osvaldo y Bojan ya meten goles, y poco a poco el técnico asturiano le va quitando minutos de juego a Totti, ya sea por lesiones o por decisión técnica. Si finalmente Luis Enrique consigue sacar al ‘10’ de ese vestuario sin que el asunto le explote en las narices, habrá logrado un gran éxito deportivo para la Roma, pues el conjunto italiano podrá comenzar una nueva era.