miércoles, 27 de enero de 2010

El (intento de) robo más grande de la historia

En eso se quedó por fortuna, en una intención que no consiguió su objetivo, en un sucio cometido que no se llegó a sacar los resultados esperados por quienes engendraron el plan. Y lo digo abiertamente: creo que lo que pasó ayer en los cuartos de final del Europeo de futbol sala fue premeditado. No me puedo explicar lo ocurrido de otra forma que no sea pensar en una confabulación para apear al combinado español del torneo. El porqué no lo sé ni lo quiero saber, pero los hechos no dejan lugar a dudas, no para mi. Recapitulemos. España y Rusia -quizá las dos mejores selecciones de Europa de futbol sala- se enfrentaban ayer en los cuartos de final del Europeo de Hungria de futbol sala. El partido terminó 0-0 con una actuación estelar del meta ruso Zuev, que paró absolutamente todos los balones dirigidos entre los tres palos. También tuvo trabajo, aunque no tanto, Luis Amado, portero español, y lo resolvió con mucha solvencia, como nos tiene acostumbrados desde hace años. Después del pitido final de los colegiados, ambas selecciones se dispusieron a tirar los penaltys correspondientes. El conjunto español anotó sus cuatro primeros lanzamientos, pero para los rusos falló Cirilo, que dejaba el pase a semifinales en bandeja a nuestra selección. Y ahí fue donde se produjo el atraco o intento de. Javi Rodríguez, capitán y alma del equipo, plantó el balón, retrocedió unos pasos, avanzó con firmeza hacia el balón y le pego con la diestra. El esférico salió con una potencia descomunal y nada puedo hacer esta vez el meta Zuev para evitar el gol. España estaba clasificada… ¿o no? Mientras Javi Rodríguez celebraba el gol con los brazos abiertos y se abrazaba con sus compañeros, los árbitros silbaban de forma reiterada y señalaban con los brazos que no daban el gol por válido porque ¡no había entrado! En el mismo momento todos los jugadores españoles con el cuerpo técnico detrás se tiraron encima de los dos colegiados para pedirles explicaciones. Pues nada, después de varios minutos discutiendo entre ellos y con todo el que se acercara, decidieron no mirar la repetición por televisión (donde se ve clarísimamente que el balón entra y vuelve a salir) y dar el penalty por fallado. No contentos con esto le mostraron tarjeta amarilla a Rodri por protestar. Afortunadamente todo quedó en una anécdota porque un par de lanzamientos después, Amado detuvo el tiro del ruso Tymoschenkov y clasificó a su equipo. Increíble la actuación arbitral, pero aún más la actitud de los rusos, y eso es lo que me hace pensar que seguro, segurísimo, que esto se había pactado de algún modo. Después de toda la tangana y dar el penalty por fallado, le tocó tirar a Rusia. Cualquier deportista del mundo huviese mandado el balón fuera o a las manos del portero por fair play, porque ellos también habían visto entrar el balón en sus redes. Pero no, tiraron a marcar y lo consiguieron, haciendo durar un poco más el partido. Esta actitud juntamente con la confabulación arbitral hace muchísimo daño a un deporte que últimamente está en alza. No se puede actuar de esta manera creyendo que el resto del mundo es tonto o pasándose por el forro lo que pueda decir la gente después de actuar intencionadamente de forma descarada. Espectáculo deplorable con la única nota positiva que al final se hizo justicia, deportivamente hablando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario