martes, 18 de mayo de 2010

Si algo funciona, no lo toques... demasiado

Las noticias que nos llegan apenas dos días después de que el Barcelona se haya coronado como el mejor campeón de Liga de la historia no son demasiado coherentes, por decirlo de algún modo. Nada más terminar la temporada ya se habla de las nuevas incorporaciones para el curso que viene. Eso no me parecería mal, pues siempre es bueno tener cierta previsión a la hora de organizar la siguiente campaña, sino fuera porque estos fichajes que se proponen llevan intrínsecos la venta de jugadores, a mi parecer, importantísimos dentro de la actual plantilla. Siendo más específicos, me refiero a las posibles bajas de Touré e Ibrahimovic que facilitarían las altas de los deseados Cesc y Villa. A pesar de no estar plenamente convencido de traer a estos dos futbolistas creo que se adaptarían perfectamente a un equipo que encaja de maravilla con el tipo de juego al que ambos están acostumbrados. Con lo que ya no estoy para nada de acuerdo y además me fastidiaría muchísimo es la idea de que estas dos incorporaciones provocaran la salida tanto del marfileño como la del sueco. El primero es un todocampista, al que pocos jugadores pueden semejarse en cuanto a polivalencia y rendimiento. Ha demostrado sobradamente que debe ser titular en el actual Barça (el mejor Barça de la historia) y aunque Busquets es un gran jugador no podemos cegarnos con el canterano teniendo a tal portento futbolístico al lado. Touré el año pasado jugó la final de Copa y la de la Champions como central, cumpliendo con creces y teniendo un papel decisivo en la remontada ante el Athletic con un tremendo golazo. No tan solo eso sino que cuando Xavi no ha estado presente en la actual campaña y se le ha dado a él el timón del equipo, se ha multiplicado en el centro del campo y ha aportado como el que más haciendo olvidar durante muchos minutos al de Terrassa. El caso de Ibra es más complicado, pero no obstante es quien tiene más posibilidades de quedarse. Eso es así porqué sería más difícil desprenderse de un jugador que ha costado 45 millones de euros más Eto’o. Pero tampoco sería nada bueno dejarle ir, pues estamos hablando de uno de los mejores delanteros del mundo. Si bien es verdad que su adaptación no ha sido como se esperaba, sus números son más que aceptables, salvando con sus goles al equipo en partidos decisivos como la ida ante Stuttgart y Arsenal en octavos y cuartos de la Champions respectivamente. A pesar de todo esto, está claro que si son necesarios algunos retoques en la plantilla. Márquez y Henry parecen haber cumplido ya su ciclo futbolístico en el Barça y son los que tienen más números para dejar el equipo de cara a la temporada que viene, especialmente el francés.
Y es por eso que veo poco apropiado lo que estoy leyendo los últimos días. Una cosa es renovar el equipo y otra muy distinta es despojarlo de piezas que actualmente son clave para entender el último título liguero conseguido. Espero que las elecciones a la presidencia no desemboquen en una revolución futbolística dentro del equipo, que ya está bien como está, solamente necesita retoques, no grandes cambios.

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