Voto de confianza a Henry

Ante el Getafe, Henry se sentó en el banquillo por accidente, pues su sitio debía ser la grada (por decisión de Pep) pero la lesión de Alves en el calentamiento previo al partido hizo que el mister debiera completar la lista de los 18 convocados con el francés. Muchos periodistas y entendidos del fútbol han considerado esto un toque de atención de Guardiola hacia su pupilo debido a su bajo rendimiento –dicen- en los últimos partidos. Soy un acérrimo defensor de Henry, sigo creyendo que aún puede dar mucho fútbol a este Barça y me revienta ver y oír cada día, ya sea en los medios, en las redes sociales de internet o en las tertulias entre amigos y conocidos, que se critica al jugador y se le da por acabado como futbolista. Cierto es que tan solo lleva dos goles en toda la temporada y que la eclosión de Pedro –otro día hablaremos de este fenómeno- le ha hecho muchísimo daño por las comparaciones que ha generado, pero sigue siendo Henry y no solamente aporta goles al equipo. Es más, aún sin estar fino de cara a puerta, lleva unos últimos partidos a gran nivel. Crea espacios en ataque, abre el juego por su banda, presiona como el que más la salida de balón del rival, se entiende de maravilla con Abidal y cuando ha jugado con Maxwell y baja a ayudar en defensa hasta el minuto noventa si es necesario. Por esto no me gusta que se le critique. La gente solamente se fija en las estadísticas, que si bien están ahí para algo, muchas veces nos engañan sobremanera porqué no muestran los intangibles del juego. ¿Quien no recuerda a Phillip Cocu? No era un jugador espectacular ni vistoso, pero era un pulmón para el equipo, hacía el trabajo sucio en el medio campo y se erigió como un gran líder en el vestuario. Pues con Henry pasa algo parecido, y el partido ante el Inter en el Camp Nou fue la prueba fehaciente de que a falta de gol, aporta trabajo físico y movilidad al equipo. Pues bien, parece ser que, como viene siendo habitual, no vemos más allá de nuestras narices, y si en la jornada 21 de Liga no nos plantan un número de dos dígitos y nos dicen “estos son los goles que lleva Henry” todos criticamos al jugador en masa, como si fuéramos un rebaño de ovejas siguiendo al pastor allá donde va. Seamos un poco inteligentes y no nos dejemos llevar por lo que dice el colectivo, que Henry ya nos demostró una vez que puede ponerse las pilas y volver a ser determinante de cara a portería. Por una vez en la vida, que sea positivo el convertirnos en ovejas descarriadas.